Si eres un amante del queso y te encanta la idea de hacer tus propias creaciones en casa, ¡has llegado al lugar adecuado! En este artículo, aprenderás una receta sencilla y rápida para hacer queso casero utilizando ingredientes básicos. Olvídate de comprar queso en la tienda y descubre cómo crear un queso delicioso en tan solo 5 minutos. Al final del artículo encontrarás el VIDEO para una mejor comprensión.
Ingredientes:
2 litros de leche (Preferiblemente leche con un contenido de grasa del 3%)
Vinagre de mesa (6 cucharadas)
200 gramos de mozzarella (queso)
100 gramos de mantequilla
1/2 cucharadita de sal
Preparación:
Comienza calentando los 2 litros de leche en una olla. Utiliza leche con un contenido de grasa del 3%, ya que esto ayudará a obtener un mejor resultado.
Deja que la leche se caliente a una temperatura media. No es necesario que hierva, solo necesita estar tibia.
Agrega 6 cucharadas de vinagre de mesa a la leche tibia. Mezcla bien para asegurarte de que el vinagre se distribuya en toda la leche.
Notarás que la leche comenzará a cuajar inmediatamente. Esto es normal y es parte del proceso para hacer queso casero.
Cocina la mezcla durante aproximadamente 5-7 minutos, revolviendo ocasionalmente. Verás que el suero (líquido amarillo) se separará del cuajo.
Luego, coloca la masa de cuajada en un tamiz o colador para separar el cuajo del suero restante. Esto ayudará a que el queso tome forma.
Ralla 200 gramos de mozzarella en un rallador grande. Este será el queso que le dará sabor a tu creación.
Derrite un poco (100 gramos) de mantequilla en una sartén.
Agrega la masa de cuajada al sartén con mantequilla derretida y mezcla.
Añade 1/2 cucharadita de sal y luego incorpora el queso rallado a la mezcla. Revuelve constantemente para que todo se integre de manera uniforme.
Una vez que el queso esté bien mezclado y derretido, vierte la mezcla en una botella de plástico previamente lavada y seca.
Asegúrate de alinear bien la mezcla dentro de la botella y luego colócala en el refrigerador durante la noche.
Al día siguiente, saca la botella del refrigerador y verás que el queso se ha solidificado. Es muy denso y sabroso, perfecto para disfrutar en tus platos favoritos.